29 April 2009

Con la firma de Miguel

Lisandro Bonaccorso

Con el comienzo del tercer ciclo de Miguel
Ángel Russo como entrenador de Rosario Central, el Gigante de Arroyito se vistió
de fiesta y le brindó el cariño a uno de los técnicos más importantes de su
vida. El rival de turno, Boca Juniors. Central necesitado de ganar porque así lo indica su presente, luchando para engrosar su promedio y evitar el descenso directo y la promoción. Ni bien ingresó el equipo, la gente le reconoció su decisión tomada desde el corazón y su nombre se escuchó con mucha
fuerza.

Así era la previa de un partido bisagra ante un Boca repleto de suplentes y con los ojos puestos en la Copa Libertadores. Eso no importó, la situación del equipo auriazul va más aya de quien tenga en frente, sólo debe sumar y de a tres.

El partido comenzó algo trabado sin opciones de gol. La primera fue un remate de chilena de Caraglio que fue una masita para Abbondanzieri. Los “Xeneixes” respondieron con un fuerte remate de Noir que Broun tapó. La segunda para el local fue un cabezazo de Zelaya que se fue por arriba y enseguida nomás le anularon mal un gol a Milton Caraglio por una supuesta posición adelantada que no existió. Central manejaba mejor la pelota pero le faltaba profundidad. Hasta que a los treinta minutos, luego de un corner para la visita, Ribonetto despejó y la pelota le cayó a Ezequiel González que eludió a Ibarra, se la dio a Zelaya y el tucumano habilitó a un Danelón que venía como una tromba, gambeteó al arquero y definió con el arco desnudo para poner el 1 a 0 a favor del local y desatar el delirio en el Gigante de Arroyito.

Allí fue cuando el local se hizo fuerte y desde la recuperación de Borzani, y las sociedades de “Kily” y “Equi” González y Moreno y Fabianesi se vio la mejor cara del equipo de Russo.

Los de Ischia tenían problemas para marcar y manejar la pelota. Para colmo Muñoz y Noir estaban jugando lesionados (luego se confirmo la rotura de ligamentos cruzados para Muñoz y la fractura de peroné para el delantero). A los cuarenta y cuatro minutos Boca intentó salir jugando la perdieron con Caraglio y Sebastián Battaglia (el primo del habitual titular) le cometió penal a Ezequiel.

De la ejecución desde los doce pasos se hizo cargo Iván Moreno quien la cambió por gol. 2 a 0 antes del final de primer tiempo, jugando bien. La tranquilidad reinaba en la cancha y la locura en las tribunas. Central recuperaba identidad con la vuelta de Miguel.

El segundo tiempo solo tuvo algunas acciones como un disparo de Viatri que Broun no pudo controlar pero fue un susto. El local lo pudo liquidar pero desaprovechó algunas chances. Primero “Equi” remató desviado y luego “Kily” sacó un zapatazo que a Abbondanzieri se le escapó y casi termina en el fondo del arco.

Luego llegó el momento de los aplausos. Russo sacó a Ezequiel González, una de las figuras junto a Cristian González y Leonardo Borzani, y el Gigante se bañó de aplausos para reconocer que el 10 hizo un gran partido.

Pompei marcó el final y Central festejó en el debut de Russo una victoria fundamental ante un grande como Boca. Los “canallas” comenzaron a respirar y se acercaron a solo tres puntos de Racing, se alejaron de Gimnasia de La Plata y sueñan con evitar la promoción.
Ahora visita en un partido clave a Gimnasia de Jujuy que se juega sus últimas fichas y luego, el gran clásico de la ciudad.

0 comments:

Archivo