Cachi no hay empate

Lisandro Bonaccorso

El clásico era para Newell´s que ganaba con gol de Formica,
pero falló en la definición y lo pagó caro. Central, a base de amor propio, lo
empató con gol de Emilio Zelaya y Russo sigue sin perder un clásico.

La previa era la más picante de todos los tiempos, 3900 entradas para la visita por primera vez en un clásico, sede de Central rota, violencia entre semana, entre dichos entre los presidentes de los clubes. Así se vivió la semana previa al choque más esperado por la ciudad.

Central, sin Ezequiel González y con la vuelta de Pablo Álvarez, Newell´s con los mismos titulares que habían vencido a River. El primer tiempo fue todo de la “lepra”, con un cabezazo de Salcedo, un fuerte remate de Vangioni, ambos tapados por el arquero Broun.

A los 25 minutos, Bernardello hizo un tiro libre en la mitad de la cancha rápido, Formica, con mucha libertad la paró, se acomodó y sacó un zapatazo furibundo que se metió junto a un palo y los de Sensini estaban arriba en el marcador merecidamente.

Los de Russo eran puro nervio, Burdisso no daba seguridad, el medio campo no paraba a nadie y en la creación extrañaban mucho al “Equi”.

Newell´s siguió atacando y tuvo dos más con Salcedo que no pudo convertir. El local tuvo dos en el final, un remate de Borzani a las manos de Peratta y un tiro cruzado de Danelón que nadie pudo conectar. Baldassi marcó el final del primer tiempo y el resultado estaba bien, la visita había hecho mucho mejor las cosas y los locales no estaban bien parados y no encontraban ni la pelota ni las marcas.

En el segundo tiempo la pelota la comenzó a tener Central y a intentar llegar por afuera con Méndez y con un “Kily” González que a base de amor propio levantó la cancha y se puso el equipo al hombro. No llegaba claramente pero dominaba el partido. Russo metió a Franzoia por Danelón, a Vizcarra por el lesionado Caraglio y Central empezó a agredir el área de un Newell´s que estaba cada vez más atrás.

Igualmente el rojo y negro tuvo sus chances de contra. Armani quedó cara a cara con Broun, demoró su remate y le pego suave a un palo que “Fatura” alcanzó a manotear. Luego Zelaya avisó. Un centro que conectó de cabeza y se fue al lado del palo. Sensini sacó a Formica por cansancio y decidió aguantar con el ingreso de Quiroga, cambio que los hinchas leprosos criticaron.

Hasta que a los 37 minutos, Ribonetto revoleó un pelotazo desde su campo que Vizcarra peinó y el “Cachi” Emilio Zelaya cabeceó y la puso junto a un palo. Nada que hacer para Peratta, sí para el quedo defensivo de Schiavi y Spolli. Central llegó al empate con garra y poco fútbol, desde el esfuerzo de su capitan.

Luego los locales lo querían ganar, el “Kily” lanzó un pelotazo que Schiavi calculó mal pero el pique le jugó una mala pasada a Vizcarra que no llegó a conectar. La “lepra” tuvo dos. Una de Armani que tapo Broun nuevamente y en el final un tiro libre que la pelota le pegó en la espalda a Quiroga y se fue cerca. Final y el clásico fue empate.

Las sensaciones que dejó este choque fue que Central desperdició un tiempo, extrañó a Ezequiel, tuvo a Broun como uno de sus jugadores más importantes y desde lo que hizo Cristian González con su garra pudo levantar al equipo. Méndez fue otro de los que hizo un gran partido. Mientras que Newell´s se quedó con ese sabor amargo de ir ganando el clásico y no poder definirlo por fallas en la definición de Armani y Salcedo. También, quizás, el error en el cambio de Formica. Podría haber ingresado Sperdutti o Torres, pero el técnico se inclinó por un defensor y terminó pagando caro.

El clásico más caliente de todos los tiempos pasó. El Gigante fue una fiesta, Newell´s no pudo ganarlo y continúa soñando por ingresar a la Copa Sudamericana. Central lo empató por amor propio y sigue con su lucha por escaparle a la promoción.